Loles León y Bibiana Fernández presentan en Madrid “La Gran Depresión” una obra de teatro donde el humor y los diálogos cargados de ironía nos hacen reír a carcajadas durante todo el espectáculo.
Las actrices han dejado muy, muy alto su profesionalidad, su interactividad (cosa muy moderna) y sus increíbles posibilidades.
Hemos tenido la gran suerte de acompañarlas en su estreno en la capital. Rodeadas de amigos, periodistas, críticos y fans…muchos fans. Las actrices se desnudan encima del escenario cómo todos esperábamos… divertidas, espontáneas y cercanas.
No podría enumerar las personalidades de la música, cine, teatro, televisión…que han acudido en este día, ya que no había ningún asiento ocupado por nadie ajeno a la escena artística.
Loles León y Bibiana Fernández han interpretado una obra donde los monólogos, diálogos, canciones, escenas sórdidas, otras difíciles, muchas cómicas (muchas) otras comprometidas… y sobre todo muy maduras, muy actuales, muy personales, muy de lo que hace tiempo echamos de menos han inundado el teatro.
No pensamos destriparos la obra porque merecéis disfrutarla como nosotros, pero lo que si queremos es aconsejaros a todos ir a disfrutar de algo que hace tiempo no se hacía en este país.
Ellas lo entregan todo, ponen la carne en el asador cómo hace tiempo no se ha visto y esas ganas y fuerza se transmite, joder! si se transmite (perdón por la expresión).
También queremos homenajear a sus autores y directores: Dunia Ayaso y Félix Sabroso, que han conseguido poner sobre el escenario a dos increíbles mujeres interpretando una grandísima relación de amigas llenas de miedos, honestidad y realidad con todas sus connotaciones.
Loles esto va para ti: “Gracias por tu entrega, cercanía e hipoteca de tu alma.
Bibiana (ejemplo de sensatez) gracias por dejarnos conocerte, por influir en tantas vidas dando lo mejor de ti de forma incondicional, por Ser.
Sabemos que en Internet aburre leer mucho así que ya no os damos más la brasa sobre nuestra experiencia pero sí os deseamos tener la posibilidad y la suerte de verlas encima del escenario antes de que se acabe esta función.
En España tenemos suerte de tenerlas con nosotros.
Lo de ayer me pareció una pasada. Jamás había presenciado nada parecido. La hipocresía y la superficialidad elevada al máximo. Hubiese sido mejor que aquellos sobres que se les entregaba a los invitados en la puerta del teatro, en lugar de contener las entradas hubiesen contenido Antrax. De este modo podría haber permanecido relajado durante la representación o, mejor dicho, muestrario monofacético de Loles León. Cierto es que Bibiana parecía ser la única persona que se tomaba algo en serio su trabajo. Aún sin dejar de lucir su espléndido cuerpo (Viva la Quiroescultura!)desfilando como una modelo y cambiando constantemente de vestido, no lo hizo mal del todo. Tampoco se le puede pedir mucho dada su poca experiencia en cine o teatro. Me gustaría disponer del libreto de la obra y revisar qué partes estaban escritas y cuáles improvisadas. Personalmente, creo que la obra está aún por pulir. Falta información y datos sobre la vida de los personajes. Prácticamente el punto de partida es a su vez el desarrollo e incluso el final de la obra. No me gustó la mansalva de invitados que fueron más a lucirse que a otra cosa. A molestra, hacer ruido y para colmo retrasar el comienzo de la obra. Si una persona - aún pagando su entrada - llega al teatro cuando la representación ha dado comienzo no se la permite entrar y aquí , sin embargo, tuve que esperar a que todo el elenco de famosetes ocupasen sus asientos. Y luego se reían en momentos que no venían a cuento, para dar muestra de su presencia, especialmente Ana Rosa Quintana que la tenía al lado. No puedo con esa hipocresía y esa falsedad. El trato diferenciado, las ideas de exclusividad. Y luego, no se gastan un duro. Les invitan a todo, les regalan ediciones de discos, libros.... Gastan algo en cultura?? Nada. Y luego son los primeros que salen a quejarse de la piratería y el bajo consumo. Que gentuza!! Que poca vergüenza!! Si querían una fiesta - regalamé los oidos- entre amigos, que hubiesen hecho un preestreno como se suele hacer en el Cine. Sólo con invitados y no vendiendo entradas. LA respuesta a esta obra la dará el público de a pié, aquel que acude al teatro, abona su entrada y pide un mínimo de respeto. Pagué por un espectáculo y me ofrecieron otro reprobable ( el público invitado) . Apostaba mucho por los autes. Me fascinó LA ISLA INTERIOR y me fastidió lo poco que duró en cartelera. En fin, Sólo decir que, personalmente, la Gran Depresión resultó ser, al menos ayer, La Gran decepción.
ResponderEliminarOs dejo mi crónica personal del estreno, bastante sincera y nada complaciente. Besos!
ResponderEliminarhttp://quientemeavirginiamayo.blogspot.com/2011/05/la-cla.html